martes, 7 de abril de 2015

REFLEXIONES EN MARTE (1)




Termina un periodo (cuaresma+semana santa) en el que me he llevado bastantes sorpresas, algunas de ellas un poco desagradables y que hubiera puesto la mano en el fuego de que nunca se producirían.

Otras por el contrario han sido muy satisfactorias, y es que no hay nada más gratificante para un cofrade activo que ver la implicación y la participación de tus hermanos en las actividades, cultos y salidas profesionales de tu Hermandad de forma masiva.

Si hemos conseguido que los hermanos entiendan que la Hermandad y nuestros Titulares están muy por encima de cosas banales y triviales, hemos recorrido la mayor parte del camino.

Gracias a mis hermanos, GRACIAS.

Al que viste su túnica, al que la presta, al que la recoge de la Casa Hermandad, al que va a los cultos, al que ayuda en la ofrenda floral, al que acude al potaje después del ensayo, al que limpia plata, al que acude de manera decida a alumbrar a pesar del riesgo de lluvia, al que se presenta en la desarma, al que te cuenta sus inquietudes acerca de la Hermandad porque se siente parte de ella, al que siempre está dispuesto a portar una insignia, al que arropa a su Titular el día de su Función, a los que juran reglas con una ilusión desmesurada, al que acude a recoger su papeleta de sitio, al que hace los relevos, a los que alumbran y perfuman al Señor, al que acude a la procesión del resucitado, al que a su hijo le inculca acompañar al Señor desde pequeñito, al que plancha los capillos, al que recoge la capilla de Jesús Nazareno, a mis hermanos pregoneros, a los que portan si cruz, al que dona estampitas, al que disfruta en la cena de Hermandad.......

Gracias a todos

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