lunes, 15 de julio de 2013

MI SEMANA SANTA (XI)

No albergaba ninguna esperanza de poder disfrutar de un Viernes Santo completo en Ciudad Real , pero aún así me "tiré" a la calle para encontrar y saborear viejos amigos y antiguas "aventuras cofrades" sabedor de que tanto en San Pedro como en Los Remedios y la Catedral me esperarían muchas sensaciones de antaño.

Así fue, bajo la tristeza de la suspensión de la Estación de penitencia de las cinco hermandades del Viernes por la mañana , encontré la amenazante propuesta de la Oración en el Huerto de "salir" hasta el guardapasos, la pena de los miembros de la cuadrilla y la Hermandad de Jesús Caído por no poder mostrarnos el proyecto que han venido construyendo durante este último año, en especial de Juanjo su capataz y todos los que le acompañaban de su cuadrilla de la Esperanza que vieron por segunda vez en el año su ilusión truncada.

Pero sobre todo , una vez mas, la tan castigada últimamente Hermandad de la Stma. Virgen de la Misericordia. Una Hermandad sumida en la polémica del anterior verano e indiferente con el paso de tiempo. No sabemos si va o viene , si sube o si baja, si arranca o se queda parada y lo que es mas grave va dejando muchos hermanos por las cunetas que cansados de tanto ir y venir no tienen ni ganas ni fuerza de ir un ratito a San Pedro cuando el reloj da las 12 del mediodía de cada Viernes Santo. Al haber formado parte de su junta de Gobierno durante 10 años me declaro como primer culpable del estancamiento humano que vive la Hermandad. No hablo de su progreso en la calle ya que en el año 2012 en su salida procesional pudimos ver su evolución, muy positiva. Tampoco hablo de su cuadrilla porque sea quien sea el capataz se está demostrando que tiene capacidad de reinventarse cada año. Hablo del estancamiento de sus Hermanos. Los Hermanos de antes, los de siempre . Los que no vi en esa mañana nublada de Viernes Santo. Unos cuantos, diez , quince a lo sumo de todos los que ilusionados compartíamos aquellos proyectos de finales de los 90. Una pena. Algo hemos hecho mal.

Tras el rezo de la oración acompañé a mi madre que sigue vistiendo la túnica de la Hermandad hasta la calle Toledo y con unos pocos hermanos de la Hermandad de los que si fuimos a San Pedro visité el clásico CAFETIN donde dimos rienda suelta a los recuerdos.

Volví a casa con dos preguntas en la mente:
¿Por qué los hermanos no van a los templos cuando llueve y no va a salir la cofradías?
¿Dónde estaba mi consiliario?

La tarde no fue mucho mejor. Lo veía venir . Todo un contraste con el año anterior donde entre lágrimas y emociones entrabamos en LOS REMEDIOS a eso de la 01:00 de la mañana. Recuerdos imborrables que solo pude vivir un dia, una noche , pero que recordaré toda mi vida. Infinito esfuerzo de CESAR, JORGE, JESÚS, GONZALO y JOAKI junto a mi lucha constante para conseguir llevar adelante y devolver a Ciudad Real una cuadrilla que llevara en hombros ese espectacular misterio que en la calle y con marchas clásicas hace que nunca quieras que la escena termine. Ojala los que quedan consigan de nuevo ser José de Arimatea y Nicodemo y volvamos a verlo salir de LOS REMEDIOS con pies de hombre como los 120 pies que aquel 2012 lo pasearon por la ciudad.

Allí estuve aunque poca gente lo sabe.

Donde no pude llegar fue a la Catedral. Inútil entre chaparrón y chaparrón con la Catedral llena. No pude acercarme al Señor de la Piedad otro Viernes Santo. Otra cuadrilla que quedó huérfana tras el miércoles Santo. Son varias veces ya lo cual cansa, porque hay mucho trabajo y mucha ilusión detrás.

Ni ANGUSTIA, ni PIEDAD , ni DOLORES . Nada.

Acabar el Viernes Santo en casa de un gran amigo, de un Hermano Mayor cenando en familia y viendo con tristeza en CRTV lo que había ocurrido el día anterior. No es el final soñado pero si un final digno y bonito, porque en este mundo de "las cofradías" aparte de aumentar nuestra "fe", nos quedan los amigos.

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