miércoles, 8 de mayo de 2013

MI SEMANA SANTA ( VII )

Y llegó el MIERCOLES SANTO. Un día muy esperado por mi familia cuando llega Semana Santa. Un día que desde 1992 me lleva a hacer estación de Penitencia . No voy a negar que cuando uno es costalero del Señor de la Bondad tantos años como yo lo he sido, saber que no estarás debajo de las trabajaderas deja un sabor agridulce a la hora de llegar al guardapasos, pero al fin y al cabo, eso es algo de lo que me ha ensañado esta bendita Hermandad de la Flagelación , a vivir una Estación de Penitencia desde cualquier lugar del cortejo.

Todas las mañanas de Miércoles Santo me gusta ir al guardapasos a visitar a mis titulares, a ver nuestro altar de insignias y a ver como ha quedado todo montado.

Es triste tener que hacerlo en un guardapasos pero no vamos a estar todo el tiempo lamentándonos de ello. Desgraciadamente creo que ya estamos acostumbrados los hermanos de la Flagelación.
Este año me llevé una sorpresa. Desafiando la negligente decisión de tener colegio en semana santa , el colegio San José decidió llevar a sus niños al guardapasos a visitar las imágenes titulares y los pasos de las respectivas hermandades. Un acierto ante la incomprensión de que estos niños no tengan libre un Miércoles Santo.


Por cierto el trabajo de mis hermanos en el montaje de los dos pasos fue maravillosos como siempre. Las imágenes estaban muy bien vestidas para mi gusto especialmente Mª Stma del Consuelo. El único "pero" que le pondría es que creo que al Señor no le queda bien el cordón al cuello pues al no ser una imagen de vestir y ser desnuda de cintura para arriba no le queda bien. Es mi opinión.

Como ya dije al principio de mis entradas de resumen, a las 4 de la tarde salía de casa con este panorama


Pero desgraciadamente para mi y todos nuestros Hermanos iba a producirse un hecho histórico. Era la primera vez que "LA FLAGELACION" se quedaba en casa.

Dentro del guardapasos creo que todos éramos bastante pesimistas. Por primera vez la ilusión que solemos mostrar a las 7 de la tarde de cualquier miércoles santo nos había abandonado. No había muchas posibilidades. Móviles, internet, Almagro.....Miembros de la Junta para arriba, para abajo . Un aplazamiento que solo servía para engordar antes de morir y al final.....Lo irremediable.

Quiero hacer notar sin embargo una cosa que me hizo especial ilusión y fue que NUESTRO CONSILIARIO SI estaba allí y anunció que la cofradía no salía. Nos invitó a orar ante nuestros titulares y cumplió perfectamente con la función de un consiliario. Fue el único consiliario que vi en las tres estaciones de penitencia en las que iba a participar, por eso lo destaco. De ahí salió mi frase de la última tertulia y que tanto me recuerdan mis hermanos y amigos: Donde está mi consiliario?

Lo demás ....Lágrimas y pesar. Y el Señor y su madre se quedaron en el triste guardapasos

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